Con el refuerzo de todos los programas de transferencia monetarias evitó que 2,3 millones de personas cayeran en pobreza extrema y que 1,8 millones cayeran en pobreza monetaria. “Mitigamos el impacto de la pandemia en los hogares. Esto nos permitirá retomar más rápido el ritmo de superación de pobreza que el país traía desde inicios de siglo y durante la reciente década”, expuso Correa.

En cifras históricas, desde 2012 hasta 2019, la pobreza monetaria bajó de 40,8 por ciento a 35,7 por ciento; la pobreza monetaria extrema, pasó de 11,7 por ciento a 9,6 por ciento y la pobreza multidimensional, de 29.7% en 2010 a 18.1% en 2020.

En el 2021 la entidad alcanzó de manera anticipada la meta propuesta de vincular 500.000 nuevos participantes a Jóvenes en Acción. “Desde agosto de 2018 hemos creado 511.473 nuevos cupos en el programa. La inversión para eso superó los 1,2 billones de pesos”, dijo Correa.

Las transferencias monetarias han sido programas fundamentales para el avance de la reciente década y el centro de la estrategia para proteger a los hogares de los estragos de la crisis. En cinco programas, el Gobierno, a través de la entidad, invirtió más de 21,9 billones de pesos, desde marzo de 2020 hasta el 31 de octubre pasado. Invirtió un aproximado de 5 billones de pesos para pagos ordinarios y extraordinarios a 2,6 millones de hogares participantes de Familias en Acción; 9,4 billones de pesos para acompañar a 3 millones de hogares participantes de Ingreso Solidario; más de 4,8 billones de pesos para apoyar a 1,7 millones de adultos mayores que reciben la transferencia de Colombia Mayor; 1,1 billones para pagar la Devolución de IVA a 2 millones de hogares; y aproximadamente 1,6 billones de pesos para acompañar a 443.129 participantes de Jóvenes en Acción y a sus familias.

Prosperidad Social fue creada en 2011, como cabeza del Sector de la Inclusión Social y la Reconciliación, del que hacen parte también el ICBF, la Unidad de Víctimas y el Centro Nacional de Memoria Histórica. “Ejerce ahora la secretaría técnica de la Mesa de Equidad, que es la instancia, encabezada por el Presidente, para coordinar el trabajo del Gobierno, para acelerar la reducción de pobreza y la desigualdad”, dijo Correa.

Lideró la transformación en ley de la red para la superación de la pobreza extrema, en 2016. Con esta, Prosperidad Social y las otras entidades vinculadas han acercado la oferta en salud, educación, vivienda y trabajo a 1,4 millones de hogares (5,8 millones de personas).

La entidad ha implementado durante esta década programas de inclusión productiva, que tienen resultados en la seguridad alimentaria y la generación de recursos de hogares en el campo y las ciudades. Con estos ha apoyado el ahorro y el emprendimiento de 610.000 personas. Para eso ha invertido más de 321.000 millones de pesos. Entre estos programas están Mi Negocio y Emprendimiento Colectivo, que este año hacen parte de la oferta estatal para la reactivación de San Andrés, Providencia y Santa Catalina.

La entidad ha acompañado a 300.000 hogares con la Red de Seguridad Alimentaria (Resa), a 127.000 hogares con Familias en su Tierra –para víctimas del conflicto armado– y a 57.000 hogares indígenas y afrocolombianos con Iraca. “Promovemos el fortalecimiento institucional de la Política Pública de Seguridad Alimentaria y Nutricional (SAN) para la garantía progresiva del Derecho Humano a la Alimentación Adecuada”, informó Correa.

Prosperidad Social ha aplicado programas innovadores para la superación de barreras en generación de empleo, como los Bonos de Impacto Social (BIS), que implementa en alianza con agencias del sistema interestatal. En estos ha invertido 235.000 millones de pesos y ha beneficiado a 128.000 personas.

También interviene en infraestructura social y hábitat. Ha ejecutado 3,7 billones de pesos en 3.270 proyectos de infraestructura social y más de 30.000 mejoramientos de vivienda.