- La subdirectora de Programas y Proyectos de Prosperidad Social participa en la COP16, donde expone los avances y desafíos de la entidad.
- La promoción de prácticas agroecológicas que respetan el medio ambiente y protegen los recursos naturales, y la corresponsabilidad ambiental y comunitaria, hacen parte de la oferta institucional.
- La COP16 es una plataforma crucial para discutir y establecer compromisos globales en la conservación de la biodiversidad y el uso sostenible de los recursos naturales.
Cali, Valle del Cauca. 22 de octubre de 2024. En el marco de la COP16, que se celebra en Cali, Prosperidad Social participa activamente de diferentes jornadas para promover el impacto social y sostenible de los programas como Renta Ciudadana y Renta Joven, del Sistema Nacional de Transferencias; la Red de Seguridad Alimentaria (ReSA), el programa para atención a comunidades étnicas IRACA, y Familias en su Tierra para atención a víctimas de desplazamiento forzado.
La subdirectora de Programas y Proyectos, María Fernanda Rojas, panelista de la conferencia: “Hacia la protección socioambiental en América Latina y el Caribe: conservación de la biodiversidad y medios de vida sostenibles en zonas rurales”, invitó a la reflexión sobre cómo la protección social, junto con la conservación del medio ambiente y la agricultura sostenible, puede ayudar a gestionar los recursos naturales y promover medios de vida sostenibles y resilientes en zonas rurales, frente a la degradación ambiental y el cambio climático.
En su intervención, María Fernanda Rojas destacó la importancia de integrar y coordinar la agenda de protección social, agricultura y conservación del medio ambiente en Colombia: “Prosperidad Social ha avanzado significativamente en la articulación de estas agendas, entendiendo que no es posible abordar la superación de la pobreza y la vulnerabilidad sin considerar los desafíos ambientales. En un país como Colombia, reconocido por su enorme biodiversidad, esta integración es esencial”.
Así mismo destacó los avances sostenibles en el Programa Renta Ciudadana, que actualmente no solo entrega transferencias monetarias, sino que también exige a los beneficiarios el cumplimiento de responsabilidades orientadas a salud y educación, y en el que se tiene previsto incorporar la corresponsabilidad ambiental y comunitaria.
Estas corresponsabilidades incluyen prácticas como la promoción de modelos de producción verde, la protección de territorios estratégicos para la biodiversidad y la sensibilización sobre los impactos del cambio climático. Estas acciones buscan generar una conciencia ambiental en las comunidades más vulnerables, convirtiéndolas en actores clave en la conservación y recuperación de ecosistemas.
Programas de inclusión productiva
Desde Prosperidad Social se impulsan programas de inclusión productiva que promueven medios de vida sostenibles y resilientes, como el programa ReSA, IRACA y Familias en su Tierra. Estos programas garantizan la seguridad alimentaria mediante la producción para el autoconsumo y promueven prácticas agroecológicas que respetan el medio ambiente y protegen los recursos naturales.
“La agroecología y el uso de semillas locales son ejemplos clave de cómo Prosperidad Social fomenta la sostenibilidad a largo plazo, permitiendo que las comunidades rurales sean más resilientes ante los efectos del cambio climático, mientras se protege la biodiversidad del país”, afirmó Rojas.
Participación comunitaria
En la conferencia se destacó la participación comunitaria como fundamental para el éxito de estas iniciativas. En programas como IRACA, dirigidos a comunidades étnicas, se facilita la toma de decisiones desde un enfoque territorial y diferencial, donde las propias comunidades diseñan y ejecutan proyectos integrales, incorporando saberes tradicionales y prácticas agroecológicas que fortalecen la sostenibilidad y la resiliencia ante el cambio climático.
Además, se realizan intercambios de saberes entre las comunidades, lo que permite que las prácticas locales sean parte central de las soluciones implementadas. Esta participación no solo aumenta la apropiación local de las iniciativas, sino que también fortalece el tejido social y económico de las comunidades, promoviendo la autonomía y la sostenibilidad.
Desafíos y retos
María Fernanda Rojas abordó los desafíos en la coordinación interinstitucional para integrar las políticas de protección social con las de conservación y restauración ambiental. “Para superar estos desafíos, Prosperidad Social está adoptando enfoques innovadores como las Soluciones Basadas en la Naturaleza (SbN), que permiten que las intervenciones ambientales, como la restauración de ecosistemas, generen beneficios directos para las comunidades en términos de seguridad alimentaria, generación de ingresos y reducción de vulnerabilidad”.
Por último, se resaltó que desde Prosperidad Social se están fortaleciendo las alianzas intersectoriales y los mecanismos de gobernanza compartida entre entidades del gobierno, sector privado y comunidades, lo que permite una implementación más efectiva de programas integrados y maximiza los recursos disponibles.