- El 1 de noviembre, Cúcuta será escenario de la audiencia pública de rendición de cuentas del sector de Inclusión Social y Reconciliación, con participación de Prosperidad Social, la Unidad para las Víctimas y el Centro Nacional de Memoria Histórica.
- La jornada busca fomentar la transparencia, el diálogo, la participación ciudadana y el control social, en cumplimiento de la Ley 1757 de 2015, artículo 48.
Bogotá, D. C. 29 de octubre de 2025. Prosperidad Social, como entidad líder del sector de la Inclusión Social y la Reconciliación, invita a la ciudadanía a participar en la audiencia pública de rendición de cuentas sectorial que se llevará a cabo este 1 de noviembre, en Cúcuta, Norte de Santander (Plaza de Banderas Estadio General Santander), a las 9 de la mañana.
Este espacio contará con la presencia de los directores de las tres entidades que conforman el sector: Prosperidad Social, la Unidad para la Atención y Reparación Integral de las Víctimas y el Centro Nacional de Memoria Histórica.
El objetivo principal es informar, explicar y dar a conocer los resultados de la gestión del sector durante la vigencia 2024 y el primer semestre de 2025. La jornada promueve la transparencia institucional, la participación activa de la ciudadanía y el fortalecimiento del control social, involucrando a beneficiarios, organizaciones sociales, funcionarios, sindicatos, organismos de control y demás actores interesados.
La rendición de cuentas sectorial es un ejercicio de responsabilidad institucional y un mandato legal establecido en el artículo 48 de la Ley 1757 de 2015: a través del diálogo y la escucha activa, se busca construir una gestión pública más cercana, transparente y comprometida con la transformación social.
Este tipo de ejercicios también permiten visibilizar cómo las entidades del sector trabajan de manera articulada para garantizar derechos, cerrar brechas sociales y avanzar en la reconciliación nacional.
La rendición de cuentas es una herramienta fundamental para que los ciudadanos conozcan cómo se están invirtiendo los recursos públicos, qué resultados se han logrado y qué retos persisten en materia de atención a las poblaciones más vulnerables. Así mismo, fortalece el vínculo entre el Estado y la ciudadanía, al permitir que las voces del territorio sean escuchadas y tenidas en cuenta, para la mejora continua de las políticas públicas.