- A través del programa Mi Negocio, Prosperidad Social y la OIM se han unido para estimular la generación de ingresos en población vulnerable.
- Alrededor de $47.700 millones es el presupuesto destinado para apoyar a los 12.147 participantes actuales
- La intervención abarca 87 municipios de 19 departamentos.
Bogotá, D.C., marzo 15 de 2019. Con un presupuesto por el orden de los 47.700 millones de pesos, el Departamento para la Prosperidad Social y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) avanzan en todo el país impulsando la puesta en marcha o fortalecimiento de más de 12.100 emprendimientos de población vulnerable a través del programa Mi Negocio.
Con este programa, se busca estimular la inclusión productiva como uno de los pilares estratégicos para la reducción de la pobreza y el avance en equidad de quienes están en mayores condiciones de vulnerabilidad socioeconómica.
En este convenio se están cubriendo 87 municipios de los departamentos de Antioquia, Arauca, Archipiélago de San Andrés y Providencia, Atlántico, Bolívar, Caldas, Casanare, Cauca, Cesar, Chocó, Córdoba, Huila, La Guajira, Magdalena, Nariño, Quindío, Risaralda, Santander y Valle del Cauca.
“El programa Mi Negocio es una apuesta de la entidad y del Gobierno al emprendimiento como pilar fundamental para superar pobreza. Estamos trabajando sin descanso en todo el país para generar opciones de emprendimiento y empleabilidad para quienes viven en condiciones de vulnerabilidad o pobreza“, dijo el director de Inclusión Productiva del Departamento para la Prosperidad Social, Carlos Bernal.
Como parte de su ruta, el programa capacita en temas empresariales a quienes deseen iniciar o fortalecer una idea de negocio, posteriormente los acompaña en la formulación de un plan de inversión que deben sustentar ante un jurado que califica su viabilidad y a quienes pasan esta prueba se les entregan insumos, maquinaria o equipos hasta por $2.000.000. Para 2019 esta cifra se incrementará a $3.000.000.
Los emprendimientos más recurrentes son negocios de producción y venta de alimentos y bebidas, confección, estética, artesanías, bisutería, comercio minorista y servicios generales, entre otros.
Sobre el programa, participantes como Yesenia Melendres, quien elabora y vende refrescos en Riohacha, La Guajira, destaca cómo el aporte de un refrigerador, mesa de trabajo, estufa y utensilios más apropiados, para cuya adquisición no había tenido dinero, le ha permitido incrementar hasta tres veces su producción y mejorar sus ingresos. “Me gustó mucho la seriedad con que trabajan porque recibí lo que esperaba para mejorar mi negocio y ahora estoy trabajando mucho mejor, con más comodidad y rendimientos“, cuenta.
Posterior a la capitalización o entrega de activos, se realizan visitas, talleres y encuentros con los participantes, con quienes se hace seguimiento al proceso para apuntalar el éxito y la sostenibilidad a futuro de cada proyecto.
Como cierre, el 20% de los participantes más destacados por su desempeño, reciben un acompañamiento adicional de fortalecimiento durante el cual construyen y ejecutan un plan de mejoramiento y participan en ferias de oportunidades donde se les articula con oferta de entidades relacionadas con el sector: bancos, gremios y cámaras de comercio, entre otros, con el fin de reforzar su proyección y crecimiento.