- A través de diferentes programas, Prosperidad Social trabaja en equipo con otras entidades del Gobierno para mejorar las condiciones de quienes habitan en las zonas rurales de Colombia.
- Una de las preocupaciones es reducir la brecha de cubrimiento de agua potable entre zonas urbanas y rurales, que supera el 26 %.
Armenia, Quindío, agosto 15 de 2019. La única manera de mejorar las condiciones de vida y reducir la pobreza en las zonas rurales en donde la brecha es demasiado amplia frente a la que enfrentan las ciudades, es a través de una articulación real entre las entidades de Gobierno, sostuvo el director de Oferta Social de Prosperidad Social, Édgar Orlando Picón, en el primer Congreso Nacional “Agua al Campo”, en Armenia.
Así lo expresó durante el panel central “Desarrollo rural con equidad en el cuatrienio 2018-2022″, realizado en el marco del Congreso, en el que se socializó además la nueva apuesta del Ministerio, la cual, en articulación con Prosperidad Social, buscará ampliar la cobertura, generar continuidad de los servicios de agua potable y mejorar la calidad en la que se prestan los servicios de agua potable y saneamiento básico.
“En el campo la pobreza alcanza el 36.1% frente al 27% del total nacional, esta situación debe revertirse porque las zonas rurales surten los recursos y los alimentos para todos los colombianos y merecen ser el centro de la política rural en el marco de la lucha contra la pobreza extrema”, agregó el director Picón.
El país cuenta con una amplia brecha entre las zonas rurales y urbanas, en materia de agua potable y saneamiento básico. Mientras que las poblaciones en zonas urbanas tienen una cobertura de agua potable del 97,9%, en el campo solo el 71,54% de la población cuenta con esta cobertura. Para saneamiento de excretas y manejo de aguas residuales, las poblaciones de las zonas rurales solo cuentan con el 73,88% en comparación con las zonas urbanas que cuentan con un 92,85% de cobertura.
En el evento se presentó la política del Ministerio para las zonas rurales y se abordó el Reglamento Técnico para el Sector de Agua Potable y Saneamiento Básico, RAS Rural, la nueva metodología tarifaria y vigilancia diferencial. Esta nueva apuesta tiene como meta cobijar a los municipios priorizados por el Gobierno, en cobertura de acueducto y servicio de alcantarillado.
En el panel, participaron representantes de entidades como la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios, el Departamento Nacional de Planeación, la Agencia de Renovación del Territorio, y la Federación de Organizaciones Comunitarios Prestadoras de Servicios Públicos Domiciliarios del Valle del Cauca.