Los países acordaron como primer objetivo para 2030:
«Erradicar la pobreza en todas sus formas y reducir, al menos a la mitad, la proporción de hombres, mujeres, niños y niñas de todas las edades que viven en la pobreza, con arreglo a las definiciones nacionales».
Este reto creció durante la pandemia de covid-19, que ha afectado de manera especial a las personas más vulnerables: desmejoró el acceso a ingresos y demás servicios necesarios para una buena calidad de vida.